Tú, eres única, no hay nadie como tú, que nadie te diga lo contrario.
Tú, vales más que una carita triste en el cuaderno.
Tú, tienes derecho a saltar, jugar, ser feliz y demostrar tu felicidad.
Nadie tiene derecho a decirte ¡Cállate! o a decirte ¡No sabes nada!
Nadie tiene derecho hacerte sentirte mal, dímelo siempre, yo estaré para apoyarte y brindarte mis brazos.
Tú, eres especial, para mí y para los que te conocemos, queremos y amamos.
Tú, eres más que un examen de admisión a tus 3 años. 
Tú, no necesitas escribir y leer a tus 5 años.
Tú, necesitas aprender sin presiones y sin temores.