¡Bendito 3 años!

Estas poniendo en prueba toda mi tolerancia, y no solo mía, también de tu papá. ¡Wow! tengo que respirar para seguir escribiendo... ya.
La etapa de los dos años "la hicimos linda" escribí un post sobre  "Los hermosos 2 años", pero ahora casi terminando los 3 años puedo decir que estos meses han sido mas estresante, donde has puesto toda mi paciencia como un examen de universidad o un parcial fuerte. Realmente llego cansada en las noches, las rabietas son mas fuertes, y a veces o nada escuchas lo que  te hablo, cuando me has dicho: ¡No mamá! fuerte y tajante, me ha estresado en ocasiones; lo siento lectoras que practican el apego al 1000% soy humana, cometo errores, tampoco he llegado a las correcciones físicas ni verbales, estoy en contra de todo eso, pero si he llegado a encerrarme en el baño SOLA y que ellos toquen la puerta y yo no querer salir para nada del baño, para respirar y contar hasta 10 (uff una sale del baño más calmada)
Tengo una mini adolescente que quiere hacer sus cosas solas, así sean peligrosas quiere hacerlo sola, no sé si tendrá el sentido del peligro (seguro que sí) o solo para darme la contra (no sé, lo dudo) pero ya casi a sus 4 años está cambiando, fuerte y duro, no sé si  será su temperamento porque su papá y yo hemos tenido carácter fuerte de jóvenes o estaremos pagando lo que alguna vez no dijeron nuestros padres: "vas a ver cuando tenga hijos" jajaja el bendito karma jaja no lo creo, ella es muy linda, muy cariñosa, muy apegada y a la vez independiente, creo que lo ultimo es lo que realmente le esta chocando la independencia porque ya va al cole, realmente no sé si hará las pataletas que hace por acá (lo dudo) entonces, creo que toda esa frustración que tiene el cole no lo puedo expresar porque sabe que mamá o papá no esta ahí para abrazarla, y llega a casa  Claudine recargada de rabietas. Intento pegarme hace días porque le dije: "Clau, ven hablemos" me levanto la mano, y puse mi cara seria. "Clau, ¿vas a pegar a mamá?" "¿Yo te pego?" "¿Quieres un abrazo?" le dije, ella fue hacia mi  y me dijo: "Lo siento, mami, discúlpame" en ese momento pensaba: "Tanta paciencia hizo efecto" 
A veces me daba por rendida, pensaba que no hacía las cosas bien, de mi boca salio ¡Esta insoportable! ¡Es una malcriada! cuando ya sabemos la palabra malcriada es de mal criar y nosotros no la estamos mal criando, hacemos todo lo que podemos (paciencia, empatía, amor, calma) para que los dos estén bien, pero se nos escapa de las manos esta situación, que seguro vendrá con fuerza con Nicolás, y sacando el tema de Nico sumen todo lo recargado que tiene con su hermanito de casi dos años quitandole sus muñecas, pobre mi chica. :(
Ella no tiene la culpa, esta creciendo, explora nuevos sentimientos y nuevas frustraciones. Conoce a más gente, quizás muchos puedan entender otros no, lo importante para ella y es lo que siento, que sus padres estemos con ella. Además, la etapa de las pataletas durarán muy poco, a las finales se dan cuenta con nuestra ayuda  de lo que están haciendo y sus actitudes, y en conjunto poder superar esas situaciones.
Seguro estás pasando esta etapa, te puedo decir que respires, tranquila, sé que todas perdemos la paciencia alguna vez pero eso nos sirve para poder ver nuestros errores, si ya no puedes, pide ayuda consejos, si deseas asistir a un psicólogo hazlo siempre en cuando sea un profesional que sepa de estos temas y como quieres llevar esta etapa. 
Les dejo un texto de la grande Rosa Jové sobre las rabietas:



¿Qué es una rabieta?
Cuando nacemos, el principal plan que tiene la naturaleza con nosotros es que podamos sobrevivir. Para ello nos “apega” con las personas que nos cuidan, ya que está comprobado que teniendo a un cuidador cerca vivimos más (recordad que somos una especie muy incompletita cuando nacemos). Por eso es tan importante que los bebés nos reclamen cuando no estamos cerca y por ello es tan importante que nosotros intentemos satisfacer sus necesidades más importantes (alimento, sueño, higiene, contacto…). Solo así se crea un apego seguro entre el niño y sus padres: el niño se da cuenta que tiene personas que le quieren y que le van a cuidar pase lo que pase, y por eso será un niño feliz.
Es importante durante los primeros años de la vida de un niño dejarle bien clarito que “siempre” estaremos con él, que “siempre” le querremos y le cuidaremos, aunque a veces no nos guste “exactamente” lo que hace. Eso es la base de una personalidad segura, independiente y con una autoestima capaz de soportar altibajos y adversidades.
Alrededor de los dos años (puede variar según el niño) la supervivencia del niño está ya más garantizada (se desplaza solo, puede comer casi de todo y con sus propias manos, es autónomo en sus actos más vitales ….) y la naturaleza (¡que sabia que es!) tiene otro plan para nosotros: si al principio era “apegarnos” para sobrevivir, ahora nos prepara para la independencia (pensad que sin independencia no crearíamos una familia propia, y eso es básico para el plan reproductor de la naturaleza). La independencia y autonomía es un largo camino que se va adquiriendo con la edad y a estas edades empezamos de una forma muy rudimentaria.
¿Cómo hace el niño para manifestar su independencia? Pues dada su edad es una estrategia muy simple: consiste solamente en negar al otro. Su palabra más utilizada es el “no” y es fácil de entender porque, negando al otro, empieza a expresar lo que él “no es” porque aún no sabe realmente lo que “es”. Intento explicarme mejor: ¿Cómo sé yo (niño) que soy otro y puedo hacer cosas diferentes a mis padres? ¡Pues llevándoles la contraria!. Puede que aún no tenga claro lo que voy a ser pero así sé lo que no soy: yo no soy mis padres, por lo tanto ¡soy otro!.
El único problema para los niños es que les conlleva un conflicto emocional importante porque como los padres no entienden lo que pasa y normalmente se enfadan con ellos, los niños notan que se están enfrentando a los seres que más quieren y eso les provoca una ambivalencia de sentimientos. Eso, nada más y nada menos, son las famosas rabietas: una lucha interior entre lo que debo hacer por naturaleza y una incomprensión de mis padres hacia tales actos que me provocan unos sentimientos ambivalentes y negativos.
Esa ofuscación entre querer una cosa, no entender lo que pasa y el rechazo paterno, es la fuente de la mayoría de las rabietas. Por eso lo mejor es dejarle claro que haga lo que haga siempre le queremos y le comprendemos, aunque a veces no estemos de acuerdo.
Muchos padres viven esta etapa con mucha ansiedad porque piensan que es una forma que tienen sus hijos de rebeldía, tomarles el pelo y desobediencia. Nada más lejos. En estas conductas del niño no hay ningún sentido de “ponernos a prueba” ni hay ningún juego de poder entre medio (bueno a veces los padres sí que se lo toman como tal, pero el niño nunca pretende “desafiar” al adulto, solo hacer cosas diferentes a sus padres). Si el niño lleva la contraria a sus padres es para comunicarles algo muy importante: “¿lo ves?, me hago mayor. ¡Yo no soy tú!. Puedo querer, desear y hacer cosas que tú no quieres”.
¿Qué hacemos ante una rabieta?
La mejor manera de superar las rabietas la resumo en cinco puntos:
1. Comprendiendo que el niño no pretende tomarnos el pelo.Esta simple convicción hará que seamos más flexibles con ellos ( y por lo tanto se evitan muchos conflictos). Solamente pretende mostrarnos su identidad diferenciada.
2. Dejando que pueda hacer aquello que quiere.“¿Y si es peligroso o nocivo?, me preguntaréis. Evidentemente lo primero es salvaguardar la vida humana, pero los niños raramente piden cosas nocivas. ¿Saben lo más peligroso que me pidieron mis hijos cuando eran pequeños? ¡ir sin atar en la sillita del coche!. Evidentemente les dije que no, y no arrancamos hasta que estuvieron convencidos, pero no me han pedido nunca nada tan peligroso. Bueno, una vez mi hijo mayor cogió una pequeña rabieta porque quería un cuchillo “jamonero”, pero la culpa era más mía por dejar a su vista (y alcance) un cuchillo de tales dimensiones, que él por pedirlo. ¿no? 

El hecho de que quieran llevar una ropa diferente a la que nosotros queremos puede que atente contra el buen gusto, pero raramente atentará contra la vida humana. Lo mismo pasa con alguna golosina o con otras cosas. Si usted es un padre que vigila que el entorno de su hijo sea seguro, es difícil que pueda pedir o tocar algo nocivo para él. El hecho de el niño pueda experimentar el resultado de sus acciones sin notar el rechazo paterno hará que no se sienta mal ni ambivalente (y, de paso, evitamos la rabieta).
3. Evitando tentaciones.
Los comerciantes saben perfectamente que los niños piden cosas que les gustan (por eso en los grandes supermercados suelen poner chucherías en las líneas de caja) ¿Acaso pensaba que el suyo es el único niño que montaba en cólera por una chuchería?. Si su hijo es de los que pide juguetes cuando los ve expuestos o chucherías si las tiene delante ¿qué espera?. Intente evitar esos momentos (no se lo lleve de compras a una juguetería o intente buscar una caja donde hacer cola que no tenga expositor de juguetes ni dulces) o pacte con él una solución (“Cariño vamos al súper. Mamá no puede estar comprando cada día chuches porque no son buenas para tu barriguita, así que solo elegiremos una cosita”). Si los mayores nos rendimos muchas veces a una tentación (el que esté libre de pecado que tire la primera piedra), ¿por qué pensamos que un niño puede contenerse más que nosotros?.
4. No juzgar a nuestros hijos.
Podemos expresar nuestra disconformidad, pero no atacamos la personalidad del niño o valoramos negativamente su conducta. Es decir, mi hijo no es más bueno o malo porque ha hecho una cosa bien o no. Mi hijo siempre es bueno, aunque a veces yo no le entienda o no me guste lo que ha hecho. En este sentido vean este diálogo:
Mamá: Cariño ha venido tía Marta. Ve a darle un beso. 
Niño: No quiero. 
Mamá: ¿Cómo que no quieres? Esto está mal. ¡Eres un niño malo!: Tía Marta te quiere mucho y tú no la quieres. Mamá no te querrá tampoco.
A partir de aquí puede haber dos opciones o el niño monta un pataleta del tipo: ¡eres tonta y tía Marta también! y ya la tenemos liada. O bien, ante la idea de perder el amor de su madre, va y le da un beso a tía Marta, a lo que su madre responde: “¡Que bien! Así me gusta ¡Qué bueno eres!” con lo que el niño aprende que es bueno cuando no se porta como él siente y que solo obra bien cuando hace lo único que quiere su madre. Es decir, se nos quiere cuando disfrazamos nuestros sentimientos.
Ninguna de las dos soluciones es correcta, porque en ningún momento hemos evitado atacar la personalidad del niño (eres malo) y hemos valorado su conducta (esto esta mal o esto está bien). Si en lugar de ello hubiéramos entendido sus emociones, a pesar de mostrar nuestra disconformidad, el resultado podría haber sido:
Mamá: cariño ha venido tía Marta. Ve a darle un beso. 
Niño: No quiero. 
Mamá: Vaya, parece que no te apetece dar un beso a la tía marta. (reconocemos sus sentimientos). 
Niño: Sí. 
Mamá: Cuando las personas van de visita a casa de otra se les da un beso de bienvenida, aunque en ese momento no se tengan muchas ganas ¿lo sabías? 
Niño: No. (Y si dice que sí, es lo mismo). 
Mamá: ¿vamos pues a darle un beso de bienvenida a tía Marta?
Normalmente a estas alturas el niño (que ha visto que le han entendido y que no le han valorado negativamente) suele contestar que sí. En el hipotético caso de que siga con su negativa podemos mostrar nuestra disconformidad:
Mamá: El hecho de que no se lo des me disgusta, porque en esta casa intentamos que la gente se sienta bien. ¿Qué podemos hacer para que tía Marta se sienta bien sin tu beso? (a lo mejor tía Marta es una barbuda de mucho cuidado y a su hijo no le apetece darle un beso, pero eso no implica que quiera que se sienta ofendida). 
Niño:
 le diré hola y le tiro un beso. 
Mamá: Me parece que has encontrado una solución que nos va a gustar a todos. ¡Vamos!
5. Las rabietas se pasan con la edad.
Llega un día en que el niño adquiere un lenguaje que le permite explicarse mejor que a través del llanto y las pataletas. También llega un día en que sabe lo que “es” y “quiere” y lo pide sin llevar la contraria a nadie. Llega un momento en que, si no hemos impedido sus manifestaciones autónomas y de autoafirmación, tenemos un hijo autónomo, que sabe pedir adecuadamente lo que quiere porque ha aprendido que nunca le hace falta pedirlo mal si su petición es razonable.
¿Cómo hacer que llegue antes este momento en que finalizan las rabietas? Por una parte, hemos de procurar que en la etapa anterior (la del apego que explicábamos al principio) el niño esté correctamente apegado, ya que un niño inseguro tardará más en pasar esta etapa de independencia. Así que si quiere que su hijo sea autónomo, mímele todo lo que pueda cuando sea pequeño. Para adquirir la independencia se necesita seguridad y la seguridad se adquiere con un buen apego.
Una vez haya llegado a la etapa de las rabietas, hemos de intentar que se solucionen cuanto antes. Nada de esto se dará si coartamos su deseo de separarse de nosotros, ya que lo único que se obtiene “intentando” que no se salga con la suya es un niño sumiso o rebelde (depende del tipo y grado de disciplina o autoridad empleada). Normalmente si les “ignoramos” suelen volverse más sumisos y dependientes, aunque lo que vemos es un niño que se doblega y “parece” que mejore en sus rabietas. Pero la causa que provoca esa rabieta sigue en él y se manifestará de otra forma (ahora o en la adolescencia).
Sé que es difícil acordarse de todo ante una rabieta infantil. Sé que es difícil razonar cuando estamos a punto de perder la razón. Sé que es difícil y, por eso, ante la duda de no saber como actuar, intente querer a su hijo al máximo porque él lo estará necesitando, ya que las rabietas también hacen sentirse mal a los niños.
“Quiéreme cuando menos me lo merezca porque será cuando más lo necesite” o lo que es lo mismo: “intenta ponerte en mi lugar porque yo también lo estoy pasando mal”.

#viernessanto #viernesparacelebrarmodeoff
¡FELICES PASCUAS!
Sabemos que hoy no es viernes; pero ya llegamos con el post. Hemos querido dejarles ese espacio para reflexionar; #viernessanto. 
El post ya llegó y estamos seguras que les va a encantar!
Mili tuvo una idea genial. Ya que me dedico a decorar; puedo trasladar esa pasión por armar y diseñar espacios en las celebraciones, a los cuartos de los más pequeños.
#Nurserytime ¡llegó!!
Tener ideas de cómo decorar el cuarto de nuestros bebés o hacer detalles que aporten a la decoración será divertidísimo.
Es cierto que en nuestro país no es tradición esconder el huevo de pascua y tener al típico conejo. Para relacionarnos con el tema y tener una opción bellísima para colgar en el cuarto de nuestro bebé; hoy vamos a hacer una cabeza de conejo para la pared.
La primera vez que la vi, fue investigando a una ilustradora francesa llamada CHLÓE FLEURY. (¡Amo su trabajo!)  Aquí les dejo su página: www.chloefleury.com
Esto es de lo que les hablo…





¡Bello! ¿Nooo?
La paleta de color de las cabezas de conejo y su base; parte por supuesto de la decoración del dormitorio en general.

El material con el que se hacen las cabezas, van desde papel, cartulina, tela, peluche, hasta trupan o madera (claro que pesan mucho más)  y por supuesto no solo son de conejitos. Aquí les muestro algunas versiones:





¡Dato!
Ya mismo están vendiendo una versión en peluche y de una linda venadita en H&M en el Jockey plaza.


¡Y aquí viene el DIY! Está fue nuestra versión.


CABEZA DE CONEJO DIY
Materiales para base:
-          1 forma plana ovalada en trupan (Pueden usar cartulina)
-          Pintura acrílica (¿Recuerdan la que usamos en la maceta?)
-          Pincel





Materiales para cabeza:
-          Plantilla (hay varias en la web, algunas las encuentran gratuitamente, si quieren la de CHLOE FLEURY la encuentran a la venta en su página)
-          Cartulinas de colores
-          Pintura acrílica
-          Silicona






Recuerdan que al principio les comenté que la paleta de color dependía mucho de la decoración del cuarto en general?
Pues aquí les muestro como quedó en el cuarto de ¡mi bebé! A Valentina le encantó su conejjito.
Intenten hacerlo y envíen sus fotos al mail de UPA PARA DOS o al mail de PREVENTO.
Espero les haya encantado la idea!
Nos vemos el primer día de Abril en #Viernesparacelebrar.





#ViernesparaCelebrar
¡Hola a Todas!
¡Gracias por leerme de nuevo!
¡Ya estaba ansiosa de volver a escribir para ustedes! Hoy es viernes para celebrar, ¿Recuerdan? Y como hay que celebrar, hoy hablaremos de un tema para fiesta, ¡bellísimo! ¡Y además, Incluye DIY!
Todas ubicamos las suculentas (cactus, echevería, etc.)  ¿Cierto? Esas plantitas verdes (y de tonos morados también) que se suelen entregar en macetitas; para bodas, baby showers, las fiestas de nuestros hijos, etc. ¿Pero en qué modo? Como Souvenirs ¿Cierto?

Y que pasaría si tomamos las suculentas y las hacemos protagonistas?  Y si elegimos una de ellas para hacer un ¡¡¿Cactus party?!!
Desde hace tiempo, muero porque a una mami le encante la idea y  le dé el visto bueno al CACTUS PARTY. Primero tenemos que ubicarnos en el contexto; si tenemos cactus podemos recrear un lugar al estilo western; pacas de heno, mesas rústicas, barriles, porta cakes de madera y si le añadimos color; verde, mucho verde. Pero si hacemos la celebración en interiores; pues la idea no es menos atractiva; si no, todo lo contrario. Para éste otro estilo necesitamos ¡mucho, mucho, mucho color! Un CACTUS PARTY al estilo mexicano es realmente impactante. Los colores vibrantes; sin duda, nos alegra a todos





Ahora veamos los detalles; las invitaciones, por ejemplo. Si eres una mami a la que le encanta dibujar, pues en Pinterest van a encontrar ideas bellísimas para poder inspirarse y hacerlas a mano; sobre todo si son pocos los niños invitados. Yo no quise dejar de hacer una y aquí se las comparto:



La hora de comer mientras celebramos; llega y no podemos olvidarnos de los infaltables cupcakes. La idea puede sonar obvia; pero que ¡lindas! Pueden verse las suculentas en macetitas; hechas cupcakes! Y miren lo artísticas que se ven esas tan pedidas galletitas francesas en las celebraciones y cuánto detalle tienen; los french macarons.



Después de comer; un momento que no se olvida en las celebraciones de nuestros pequeños y que aún está vigente, es la hora de romper la piñata! ¿Qué podemos tener como piñata? Si! Eso que están pensando! ¡Un Cáctus!
Es tan fácil de hacer que si se animan, lo harían súper rápido y ¡Estoy segura que les quedaría bello! Si quieren la idea como piñata usen cartulina dúplex; si la quieren como souvenir, tubos de papel higiénico hacen casi toda la estructura. 





Al inicio hablábamos de las suculentas como souvenirs. Y pensé que sería una idea genial si las tenemos; pero no con cualquier suculenta; serían ¡Cáctus! pero ¡De piedra! Un souvenir creativo que genera ahorro. Me enamoré de la idea, por ello les traigo un DIY súper fácil, Aquí va!
Materiales:
-          Piedras con puntas redondeadas. (Les recomiendo que las consigan de diferentes tamaños y formas, pero eso sí, con puntas redondeadas. Yo las conseguí en el parque frente a mi casa.)
-          Pintura textil y pincel. (Pueden usar témperas, pero éstas pinturitas secan casi al instante en las piedras y en la maceta) Verde blanco y negro son suficientes para hacer combinaciones.
-          1 maceta pequeña
-          1 marcador de punta fina
-          1 aguja punta roma o cualquier elemento de punta súper finita.




¿Les gustó la idea? Ya me cuentan. (Realmente deseo que ¡Sí!)  ¡Hoy celebramos!, ¡Sí que celebramos!

Escríbanme a hola@prevento.com.pe o al inbox de #prevento en Facebook

Diana :)
#Viernesparacelebrar
¡Hola a todas!
Desde ya gracias, gracias reales por leer; Gracias a Mili y a #papápulpo por darme éste espacio para conectarme con quienes quiero compartir la alegría de celebrar!!!
Soy Diana, Diana a secas y amo ser artesana, amo desvelarme quemándome los dedos con silicona, cosiendo, bocetando, diseñando. Estudié comunicaciones (Carrera equivocada); Trabajé en una tienda de comida rápida, en Marketing y en eventos corporativos, como fotógrafa de un centro comercial (me encanta la fotografía, pero zapatero a su zapato), como ejecutiva de ventas en una joyería,  otra vez en Marketing y  luego en Televisión; para finalmente llegar a aquí, a este hermoso sueño, a ésta repentina realidad de celebrar la vida y pasarme noches enteras entre telas, flores y un programa de diseño.
Un buen día supe que iba a ser mamá, #lamamádeValentina y fue cuando la obligación de tener algo que me permita aportar pagando las cuentas en casa y las ganas de por fin ser libre y hacer algo que realmente despertaba mis emociones y sueños, cuando nació PrEvento – Design & Event planning. Un espacio que me permite planear y plasmar las ideas más locas, exquisitas o simples y convertirlas en una realidad, una que todos puedan, alagar y amar; una que los refleje y que puedan disfrutar; ah! Y  por supuesto celebrar, celebrar con quienes más aman. (No puedo dejar de mencionar a quién se le prendió el foquito, pues Prevento es también gracias al compañero que tengo al lado)
Esa soy yo y mi sueño. Pero hoy es el primer viernes en el que nos encontramos, es un #viernesparacelebrar y como hay que celebrar (aunque ya ha pasado unas semanas) hoy compartimos con ustedes una fiesta tan linda y llena de amor (y no saben cuánto) como la que fue ¡‘‘You are my sunshine’’ para Clau y Nico! #hermanamayor y #superN.
Trabajamos la fiesta de los pequeños de Mili, bajo la línea #petitparty de #Prevento; en la que realizamos celebraciones para los más curiosos y críticos clientes; los niños.
 Mili deseaba una fiesta para ambos, una fiesta mixta, unisex, sin género, como quieran denominarla; entonces le presenté 3 opciones; una de ellas ‘’You are my sunshine’’  ‘‘Eres mi sol’’ (ya ven, ¡cuánto amor!) #Hermanamayor se encargó de elegir, Mili me cuenta que se emocionó con la idea, al ver las fotos de referencia.
Cuando empecé a seleccionar elementos para armar el backing de la mesa; por supuesto el sol estaba presente, pero pensé que no podía estar #foreveralone, entonces decidí hacer las nubes más dulces que puedan existir (ya me dicen ustedes si lo logré).
El diseño de fondo sería en acuarelas, la idea era no tener un cielo solo celeste y así usar los colores que los iban a identificar; rosa y celeste. (Estamos claros, en que el rosa no solo es para chicas y el celeste no es sólo para chicos). También usamos el amarillo y menta.
Luego tendríamos que decidir el concepto y elegimos #camping; ‘‘aire libre’’, grass y recibir la lluvia de colores que las nubes nos darían (por supuesto todo esto es enfocándonos en lo que queríamos que la mesa reflejara).




Lo siguiente era crear armonía con los elementos; tuvimos bomboneras y cakestands sobre musgo natural; canastitas con chocolates, Bolsitas en tela natural (Tocuyo) llenas de dulcecitos y las infaltables botellitas con jugo de fruta.
Los señalizadores de dulces tuvieron fondo de acuarela, para que la papelería (que no fue mucha) fuese unificada al diseño del backing.
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Los sorbetes de papel (nunca usemos plástico; podemos aportar al planeta), tuvieron unos
toppers de nubes; así cuándo tomamos las fotos desde arriba veíamos las lindas  nubes, dándole detalle a las simples botellitas.

Finalmente le propusimos a Mili darnos unas frases; unas que le nacieran del alma y no sean solo la del tema de la fiesta; esas fueron: ‘‘La niña de mis ojos’’ y ‘‘Eres el príncipe de mis sueños; y ya que teníamos el inglés en el ‘’You are my sunshine’’, decidimos traducirlas


Quieren saber cómo quedo todo? Les dejo el link del slideshow :
Gracias por haber estado atentas, gracias por compartir conmigo éste primer viernes, ahora en UPA PARA DOS BLOG los viernes serán ¡#Viernesparacelebrar!!!!!!!
Escríbanme a hola@prevento.com.pe o al inbox de #prevento en Facebook, para poder estar conectadas, a partir de hoy voy a necesitar muchas sugerencias e ideas de los temas que les gustaría desarrollar para las fiestas de sus pequeños. Los viernes en Upa para dos, les estaré dando tips, DIY de decoración, hablaremos de los baby showers, fiestas ecológicas, opciones saludables para la mesa de dulces y más, mucho, mucho más.
Nos vemos el siguiente viernes, y que sea para ¡celebrar!
Con amor, mucho amor y locura…

 Tengo que reconocer que la loca soy yo; inclusive, siempre me he preguntado porque no soy "normal" como otras madres: Ser tan preocupada y obsesiva, hasta a veces me he sentido mal por eso. Nunca me desperté a ver si respiraban mis hijos, instinto puro, sí, soy loca, quien se levantaba era el papá, claro que se levante él ¿por qué yo? ¿Porque soy la mamá? Yo sabía que mis hijos estaban bien a mi lado, en mi pecho, cualquier movimiento yo me acomodaba y seguíamos durmiendo, hasta ahora.
Tengo niños sucios toda la tarde, adoro que se tiren al suelo, jueguen a pie calato; que coman como deseen si quieren con cubierto o con la mano (es más rico). En las tardes somos 3; pero toda la mesa se ensucia, algunas veces termina siendo desastre y si son tallarines peor, pero no me estreso, son niños ¡Qué jueguen!A veces comemos dulces, galletas; tampoco le digo NUNCA, cuido la alimentación de mis hijos; pero si le invitan un dulce no me enojo.Soy paciente y empática con mis enanos; y también el alzado mi voz diciéndoles: ¡Quiero orinar! ¡Espérense un momento! Y es cuando no tengo otra opción porque me gana para ir al baño, y ya dentro del baño les hablo mejor  (no se imaginen nada).  
No tengo obsesión por ninguna cosa, creo que mi única obsesión es ver a mis crias felices, sí, ya sé, la maternidad te vuelve loca por las compras, por darle lo mejor a tus hijos, yo solo quiero que estén sanos, felices y que tengan buena educación. 
Ninguna fiebre o enfermedad me ha alterado los nervios, me da pena verlos malitos; pero si yo me pongo mal o a llorar por lo que están pasando pues quien va hacer su fortaleza. Esta loca no le gusta competir, odio competir con amigas o madres, todas queremos lo mejor para nuestros hijos, de mi boca nunca escucharás mi hijo es el mejor o el más bonito, sabes que tampoco soy de decir a mis amistades que hacen o no hacen mis hijos, por el temor que alguna se sienta mal o también por el temor que me da que me digan: “Mi hijo eso lo hizo desde antes”, calladita me veo mejor.Estoy loca, al comienzo pensaba tener a mis hijos estudiando en casa, antes, ahora pienso que ellos necesitan abrirse, creo que alguna vez tendrá que alejarse, desde que Clau está en el nido puedo hacer más rápido mis cosas en las mañanas. :D  Ok, soy mala madre de paso loca.La loca madre de una niña, no le gusta los vestidos; mientras otras adoran ver a sus hijas con vestidos de princesa, a mi nada, nadita, no me gusta, respeto la decisión de mi pequeña, a ella le gusta y punto. Deseo concedido princesa, pero a tu mamá la loca no le gusta. 
Esta loca, anda despeinada, cara lavada, un polo suelto, un short pijama escribiendo, al costado esta el pequeño armando sus rompecabezas y a la vez prendiéndose de la teta, claro antes se fue a comer un delicioso plátano; aunque dijo mejor es un plátano con lechita de mamá. Estamos de locos, si creías que la maternidad es color de rosa, pues no, a veces las mamás somos así: Frescas, que más da las opiniones de los demás si quien cría a tus hijos eres tú.