Violencia es:
Que tu mama te diga que eres la ama de casa y tú te tienes que hacer todo por eso "no trabajas" 
Que la tía venga y lo vea a tu marido barriendo y le diga "pobre" y te critique porque eso no debería hacerlo él
Que un hombre te silve por la calle y te diga mamacita, sin tu consentimiento. No necesitas de alguien para sentirte bien.
Que vean a tu niño lactando y digan: "ya es hora que lo destetes" o "ajjjj eso no alimenta" la decisión es tuya, que nadie te diga qué hacer. 
Que tu vecina te mire con cara de poto porque tu hija hace berrinche y diga: "unas buenas nalgadas ser arregla". Si piensas como la vecina, entonces ¿por qué estás luchando? 
Que digan que las labores de la casa no son trabajo y solo se valore más a las que trabajan fuera.
Que te digan que no puedes dar teta en un lugar porque es indecente y vulgar 
Que crean que nos vestimos para insinuar y provocar. Carajo es mi cuerpo.
Que crean que perderé a mi marido si no adelgazo o no me maquillo.
Que mis amigos crean que porque son buena gente, soy "la regalona"
Que mi critiquen cuando educo a mis hijos sin ningún estereotipos, los niños son niños. 
Que le digan a mis hijos: "los niños no lloran, no seas una mujercita"
Que fomenten la desunión entre mujeres, dejen de hostigar carajo. 
Que crean que nosotras somos el sexo débil, cuando hemos demostrado muchas cosas que podemos hacer, somos poderosas.
Que le digas a tu niño que es un tonto, no sabe hacer nada.
Que pienses que va a cambiar cuando ya te insulto, y te alzo la mano. 
Que te dejes gritar por ese patético que tienes a lado, tú vales mucho más. 
Que el tipo que no te conoce te insulte en la calle. 
Que te creas mejor que otros, pisoteando y humillando por tu "nivel". ¡Humildad! 
Que crean que una asciende a un puesto de trabajo por acostarse con el jefe
Que te dejes humillar por ese hombrecito que tienes a lado y no te sabe valorar. ¡Amate, no seas cojuda!
Porque nadie tiene derecho a humillarte, ni decirte lo fea o hermosa que eres. Tú sabes lo que vales y se nota en tu rostro cuando una mujer es segura de su misma. 

El feminismo no es cuestión de ahora, muchas mujeres lucharon por nosotras, tú también puedes luchar. Juntas podemos, juntos podemos. 



TENA es la marca líder de productos para el cuidado personal del adulto a nivel mundial.TENA enfoca su trabajo en la creación de productos para el cuidado integral del adulto que brindan comodidad, confianza y discreción a los usuarios, buscando mejorar su bienestar.Dentro de su portafolio: TENA Mujer ultra mini, TENA Mujer Mini, TENA Mujer Medium, TENAMujer Maxi, TENA for MEN, TENA Pants, TENA Slip, TENA Basic, Toallas Húmedas, Toallas Húmedas H, Sabanilla TENA.


La adultez y la tercera edad son etapas de madurez emocional, personal y de disfrute familiar. Sin embargo, para algunas personas, es  motivo de preocupación debido a los cambios que se producen y que afectan sus estilos de vida. Sobre esto, los expertos indican que los cuidados adecuados contribuyen a que el adulto o adulto mayor goce de un ritmo de vida adecuado, tanto a nivel físico como psicológico.
Gloria Caycho, Obstetra especializada en geriatría y especialista de Tena, marca líder de productos del cuidado del adulto, brinda información que permite entender y abordar esta etapa, tanto a quienes la experimentan como a quienes viven con un adulto mayor en casa.
1.       Los primeros signos de la adultez y la tercera edad podrían afectar la autoestima de la persona, ocasionar depresión y disminución de una vida activa normal. Por ello, se recomienda incentivar el ejercicio, la vida social y familiar para no impactar psicológicamente a quienes atraviesan por esta etapa.

2.       La incontinencia urinaria es una de las condiciones más comunes en esta etapa, aunque la edad específica de inicio dependerá de factores asociados al número de partos, infecciones urinarias, cirugías en el aparato genitourinario, en el caso de las mujeres y en los hombres la próstata. En estos casos se recomienda el uso de protectores, toallas y absorbentes desechables, según el grado de goteo que presenten los cuales deben cambiarse un promedio de 3 veces al día.

3.       Este problema se presenta en distintos grados de pérdida de orina y  es necesario el uso de productos específicos según la necesidad de cada paciente. Inicialmente  pueden solo ser goteos, para los que existen protectores y toallas especialmente formulados que evitan el olor de la orina y no genera el tabú de usar un absorbente desechable, recomendado solo para pacientes con poca o ninguna capacidad de movimiento en donde las pérdidas son fuertes.

4.       La piel es otro de los órganos más afectados con la adultez y la tercera edad, ya que pierde grosor y se hace más susceptible a sufrir daños por exposición. Por ello, recomendamos la higiene con jabones suaves o de glicerina, tanto para la zona íntima como para el resto del cuerpo.

5.       En el caso de adultos con problemas de incontinencia, sugerimos el uso de toallas húmedas que protejan e hidraten la piel sensible de la zona expuesta a la humedad permanente.

6.       La rutina de higiene debe ser diaria con agua y jabón íntimo o jabón de glicerina. Luego se debe aplicar una ligera capa de crema de óxido de zinc en la zona genitourinaria, sobre todo en los pliegues, para prevenir posibles infecciones por hongos o dermatitis por la humedad.

7.       Se debe utilizar productos formulados específicamente para el cuidado del adulto y el adulto mayor, pues están pensados en sus necesidades específicas. Por ejemplo, uno de los errores más comunes es creer que los productos de higiene femenina son los adecuados para los goteos o incontinencia leve; sin considerar que la orina no tiene la misma densidad y comportamiento que los flujos menstruales. Una toalla Tena no solo absorbe mejor la orina, sino que controla el olor, lo que impide que se evidencie el uso del producto.

“Lo más importante, para quienes están en esta etapa de su vida o viven con personas que pasan por ello, es asegurarse de sentirse cómodos y seguros con una higiene y el uso de productos adecuados para sus necesidades. La sensación de confianza, así como el afecto familiar y cuidado médico permiten al adulto y adulto mayor llevar un estilo de vida normal y saludable”, finaliza la obstetra de Tena.




Cuando nació nuestra primera hija Claudine, prácticamente desde el primer momento que la tuvimos en casa, siempre preferimos tenerla con nosotros por las noches a la hora de dormir, ya sea porque nos preocupaba mucho no tenerla bajo nuestra supervisión en esas horas o porque nos parecía lo más práctico en los momentos en que nuestra pequeña se despertaba de madrugada, de esa manera el impacto en nuestro descanso también era menor, ya que al día siguiente había que estar con fuerza para las labores diarias. Nuestra pequeña Claudine también descansaba mejor en los brazos de mamá, no había llantos de madrugada y poco a poco comenzaba a dormir casi de largo y siempre cobijada con el calor de mamá y papá.  En esos momentos ninguno de los dos estaba familiarizado con el concepto de “colecho” o “crianza con apego”, fue algo natural o instintivo.