Mostrando entradas con la etiqueta crianza con apego. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta crianza con apego. Mostrar todas las entradas
El primer hijo: la persona que te cambia el mundo, te confundes, bloqueas sentimientos, te llega el estrés de madre primeriza, te sientes culpable de por vida porque crees que las cosas no lo haces bien porque la gente te señala, te juzga, te manda o te da "consejos" esa palabra es lo peor para una mamá recién estrenada.

Fotografía de Romilove Photography
La información a veces nos satura y  alimentamos a nuestro bebé por instinto, amor y porque brinda seguridad a nuestro pequeño, pero hay más beneficios que complementan el acto de amamantar, seguro que sabes algunos beneficios que nos ofrece la leche materna a nuestras vidas, tanto, como para mamá y bebé. 
Vamos a enumerar algunas de las razones para amamantar a nuestras niños, seguro que hay mucho más, yo por ejemplo lo hago por comodidad, para poder dormir mejor, porque he creado una conexión especial con mis hijos durante el embarazo (lactancia en tándem), se enferman muy poco. etc...
Bueno, comenzamos por las 51 razones para dar la teta:
1.Favorece la relación afectiva profunda entre madre e hijo.
 2.Produce un beneficio psicológico para la madre, el padre, el niño y la familia. 
3.Disminuye la incidencia de muerte súbita del lactante. 
4.Produce mejor desarrollo socio emocional del niño. 
5.Produce un mejor desarrollo psico-motor. 
6.Permite un mejor crecimiento. 
7.Ayuda a la rápida recuperación de las enfermedades. 
8.Previene la desnutrición. 
9.Disminuye el riesgo de morir. 
10.Satisface las necesidades de succión del bebe. 
11.Disminuye la frecuencia de caries dentales del bebe. 
12.Disminuye la necesidad de ortodoncia. 
13.Impide el desarrollo de gérmenes patógenos a nivel intestinal. 14.Permite que el aparato digestivo se desarrolle con rapidez. 15.Disminuye las posibilidades de cólicos del lactante. 1
16.Disminuye el riesgo de diarreas. 
17.No existe la preocupación de la escasez de fórmulas por situaciones de emergencia. 
18.Disminuye el riesgo de cáncer infantil. 
19.Disminuye el riesgo de diabetes. 
20.Disminuye el riesgo de obesidad. 
21.Disminuye el riesgo de infecciones del oído. 
22.Disminuye la frecuencia de enfermedades respiratorias. 
23.Disminuye el riesgo de enfermedades alérgicas. 
24.Disminuye el riesgo de dermatitis del pañal.
 25.Contiene lactoferrina que transporta el hierro y aumenta las defensas. 
26.Disminuye la incidencia de cáncer de mama y de cáncer de ovario. 27.Disminuye el sangrado puerperal. 
28.Disminuye el riesgo de osteoporosis. 
29.Reduce la depresión postparto de las madres. 
30.Retarda el restablecimiento de la menstruación espaciando los nacimientos. 
31.Favorece la educación de los otros hijos en la práctica de la lactancia materna. 
32.Disminuye la tendencia de abuso infantil. 
33.Favorece la realización de la mujer en su rol de madre. 
34.Es más práctica. Facilita la alimentación durante la noche, viajes, y fiestas... 
35.Ahorra tiempo y dinero. 
36. Es más higiénica y estéril.
38. Tiene la composición ideal y completa para cada momento. 39.Contiene todos los elementos nutritivos. 38.Produce ahorro en los servicios de salud. 
40.No contamina el medio ambiente.
41.No requiere combustible para su preparación. 
42.No requiere envase. 
43.Disminuye la frecuencia de consultas médicas. 
44.Disminuye el uso de medicamentos. 
45.Disminuye la frecuencia de 
consultas médicas. 
46.Reduce la frecuencia de hospitalizaciones. 
47.Disminuye la frecuencia de exámenes complementarios.
48.Tiene la temperatura adecuada. 
49.Se produce en la cantidad justa y necesaria. 
50.No deja residuos y desperdicios. 
51.Disminuye la frecuencia de abandono del recién nacido.

Tienes más razones para dar la teta, coméntanos, por qué amamantas. 
Fotografía de Ingrid Vélasquez Photography 

Fotografía de Ingrid Vélasquez Photography

Fotografía de Amor Natural
La crianza en brazos tiene como principal objetivo el porteo, el apego y  la forma más eficaz para realizar nuestras labores en casa, en el trabajo (si es propio), ir de paseo etc. También es uno de los pilares de la Crianza con Apego; el contacto físico y tener una respuesta rápida al llanto de nuestro nos ayuda bastante el simple hecho de portear, los bebés se sienten más seguros cerca de nosotros.






Fotografía de Ingrid Velásquez



Fotografía de Ingrid Velásquez
AUPAS (Asociación Peruana Unidos por el Porteo y el Apego Seguro)  tiene como finalidad el uso adecuado de cada porta bebé y promover el porteo en las madres, padres, médicos etc.
Gracias a AUPAS la promoción del porteo seguro en el Perú será de importancia y gran contribución para luchar sobre contra las llamadas colgonas; también con la desinformación que abundan entre los profesionales de salud. Cabe decir que es una asociación sin fines de lucro conformadas por mujeres empoderadas.

Nosotros apoyamos y promovemos el uso de los portabebés ergonómicos. Desde nuestra experiencia el porteo nos ha facilitado miles de cosas, dentro de ellas hacer las tareas del hogar tranquilamente (mei tai)Nuestros niños al ver que papá y mamá portean, por decisión de mi hija mayor portea a sus hijas muñecas y ahora a su bebé perruna.

Necesitamos padres empoderados por ello AUPAS nace hoy.

Fotografía de Amor Natural


Fotografía de Amor Natural




Carolians  me escribió hace días para contar su historia de lactancia y de seguro será de gran ayuda para todas las mamás  primerizas.
No te rindas, lucha hasta donde te den las fuerzas y las ganas. 
Una historia de mucho amor y venciendo obstáculos.
Mamá  trabajando también puede dar de lactar exclusivamente. 
¡Todas podemos!

Un día más de anécdotas graciosas y no tan graciosas, aprovechando que tienen su siesta escribo rápido. Fuimos a caminar como cualquier día; claro que ya no mucho porque corre aire helado, da ganas de colocarles un pasamontañas, chalinas, chompas, pantalones y más pantalones jaja. Salí con el fular que tengo, uno que usaba con la Hermana Mayor, siento que abriga a Nicolás por eso lo elegí; bueno, caminamos y caminamos, tenía que comprar materiales para el nido, como Claudine estaba distraída se cayó la pobre, vino la primera anécdota fea, me vio una mujer adulta, muy adulta diría, lo primero que dijo: Eso les pasa por tener muchos hijos, van colgados. ¡Muchos! Osea son dos y ¿muchos? Quede totalmente sorprendida de la capacidad de jorobar la paciencia de la señora jaja, además que le interesa, en fin.

La mayoría de los insectos, reptiles y peces tienen cientos de hijos, con la esperanza de que alguno sobreviva. Las aves y mamíferos, en cambio, suelen tener pocos hijos, pero los cuidan para que sobrevivan la mayoría. Los mamíferos, por definición, necesitan mamar, y por lo tanto ningún recién nacido puede sobrevivir sin su madre. Pero, según la especie, también necesitan a su madre para muchas otras cosas. 

En algunas especies, el recién nacido es capaz de caminar en pocos minutos y seguir a su madre (¿quien no recuerda aquella escena encantadora en Bambi?). Eso ocurre sobre todo en los grandes hervíboros, como ovejas, vacas o ciervos. Estos animales viven en grupos que devoran rápidamente la hierba de una zona, y tienen que desplazarse cada día a un nuevo prado. Es necesario que la cría pueda seguir a su madre en estos desplazamientos.
Los pequeños hervíboros, como los conejos, pueden esconder a sus crías en una madriguera, salir a comer y volver varias veces al día para darles el pecho. Sus crías no caminan nada más nacer, sino que son indefensas durante los primeros días.
Lo mismo ocurre con la mayoría de los carnívoros, como los gatos, perros o leones. La madre sale a cazar dejando a sus indefensas crías escondidas. Las crías no nacen sabiendo, sino que aprenden, y esto es importante, porque les permite una mayor flexibilidad. Una conducta innata es siempre igual, una conducta aprendida puede adaptarse mejor a las condiciones del entorno, y perfeccionarse con la práctica. La primera vez que un ciervo ve a un lobo, debe salir corriendo. Si no lo hace bien, morirá, y por lo tanto no podrá aprender a hacerlo mejor. Por eso es lógico que los ciervos sepan correr en cuanto nacen. Los lobos sí que pueden aprender: la primera vez el ciervo se les escapa, pero con la práctica consiguen atraparlo. Los juegos de su infancia constituyen un aprendizaje para su vida adulta.
Los primates (los monos) parece ser que descendemos de animales que caminaban nada más nacer. Pero, al vivir en los árboles, tuvimos que hacer cambios. Bambi resbala varias veces antes de ponerse en pie; y eso no tiene importancia en el suelo. Pero, subido en una rama, un resbalón puede ser fatal. De modo que los monitos van todo el día colgados de su madre, hasta que son capaces de ir solos perfectamente, sin el menor error.
Pero es el monito el que se cuelga, activamente, de su madre, agarrándose con fuerza a su pelo con manos y pies, y al pezón con su boca (cinco puntos de anclaje). La madre puede correr de rama en rama, sin preocuparse de sujetar al niño.
¿Se atrevería usted a ir de rama en rama, o simplemente caminando por la calle, con su bebé a cuestas pero sin sujetarlo, ni con los brazos ni con ningún paño o correa? Claro que no. Para que un niño sea capaz de colgarse de su madre y sujetarse solo durante largo rato, probablemente debería tener al menos dos años. Ya nuestros primos más cercanos, los chimpancés, son incapaces de sujetarse solos al principio, y su madre tiene que abrazarlos, pero sólo durante las dos primeras semanas. La diferencia con nuestros hijos es abismal. Y para caminar (no para dar cuatro pasos a nuestro alrededor, como hacen al año, sino caminar de verdad, para seguirnos cuando vamos de compras, sin llorar y sin que tengamos que girar la cabeza cada segundo a ver si vienen o no), nuestros hijos tardan al menos tres o cuatro años. 
Hasta los 12 o 14 años, es prácticamente imposible que los niños sobrevivan solos; y en la práctica, procuramos no dejarles solos hasta los 18 o 28 años. Los seres humanos son los mamíferos que durante más tiempo necesitan a sus padres, y dejan muy atrás al segundo clasificado. 
Probablemente, esto se debe en parte a nuestra gran inteligencia. Como decíamos de los lobos, la conducta debe ser aprendida para ser inteligente, pues la conducta innata es puramente automática. Nuestros hijos tienen que aprender más que ningún otro mamífero, y por lo tanto tienen que nacer sabiendo menos.
¿Y qué tiene todo esto que ver con que los niños se despierten? Ya llega, ya llega. Ahora mismo veremos que tiene que ver todo lo anterior con la conducta de su propio hijo.
Empezábamos diciendo que hay crías que necesitan estar todo el rato con su madre, encima de ella o siguiéndola a poca distancia, y otras que se quedan escondidas, en un nido o madriguera, esperando a que su madre vuelva. Para saber a qué tipo pertenece un animal, basta con observar cómo se comporta una cría cuando su madre se va. Los que tienen que estar siempre juntos se ponen inmediatamente a llorar, y lloran y lloran (o hacen el ruido equivalente en su especie) hasta que su madre vuelve. Una cría de ganso, por ejemplo, aunque tenga agua y comida cerca, no come ni bebe, sino que sólo llora hasta que sus padres vuelven, o hasta la muerte. Sin sus padres, de todos modos no tardaría en morir, por lo que debe agotar toda su energía en llorar para que vuelvan. Y debe empezar a llorar inmediatamente, en cuanto se separa, porque cuanto más tarde en hacerlo más lejos estará, y por tanto más difícil será que le oiga. En cambio, un conejito o un gatito, cuando su madre se va, permanecen muy quietos y callados. Esa separación es normal en su especie, y si se pusieran a llorar podrían atraer a otros animales, lo que siempre es peligroso. ¿Cómo reacciona su hijo cuando usted le deja en la cuna y se aleja? Si, como hacían los míos, "se pone a llorar como si le matasen", quiere decir que, en nuestra especie, lo normal es que los niños estén continuamente, las 24 horas, en contacto con su madre.
Y no es difícil imaginar que hace 50.000 años, cuando no teníamos casas, ni ropa, ni muebles, separarse de su madre significaba la muerte. ¿Se imagina a un bebé desnudo en el campo, al aire libre, expuesto al sol, a la lluvia, al viento y a las alimañas, sólo durante ocho horas, mientras su madre "trabaja" recogiendo frutas y raíces? Ni siquiera una hora podría sobrevivir en esas circunstancias. En tiempos de nuestros antepasados, los bebés estaban las 24 horas en brazos, y sólo se separaban de su madre para estar unos momentos en brazos de su padre, su abuela o sus hermanos. Y cuando empezaban a caminar lo hacían alrededor de su madre, y tanto la madre como el niño se miraban continuamente, y se avisaban mutuamente cuando veían que el otro se despistaba.
Hoy en día, cuando usted deja a su hijo en la cuna, sabe que no corre ningún peligro. no pasará frío, ni calor, ni se mojará, ni se lo comerá un lobo. Sabe que usted está a pocos metros, y le oirá si pasa algo y vendrá en seguida (o, si usted ha salido de casa, sabe que otra persona ha quedado de guardia, escuchando a pocos metros). Pero su hijo no sabe todo eso. Nuestros niños, cuando nacen, son exactamente iguales a los que nacían hace 50.000 años. Por si acaso, a la más mínima separación, lloran como si usted se hubiera ido para siempre. Más adelante, cuando empiece a comprender dónde está usted, cuándo volverá y quién le cuida mientras tanto, empezará a tolerar las separaciones con más tranquilidad. Pero aún faltan unos años.
Casi toda la conducta del bebé, que aún no ha aprendido nada, es instintiva, idéntica a la de nuestros remotos antepasados. Y la conducta instintiva de la madre también tiende a aparecer, aquí y allá, despuntando entre nuestras gruesas capas de cultura y educación.
Por eso, cuando vaya al parque con su hijo de tres años, ambos se comportarán de forma muy similar a sus antepasados. Usted mirará casi todo el rato a su hijo, y le avisará cuando se despiste ("ven aquí" "no vayas tan lejos"). Su hijo también le mirará con frecuencia, y si la ve despistada o hablando con otras personas se pondrá nervioso, incluso se enfadará, e intentará llamar su atención ("mira, Mamá, mira" "mira qué hago" "mira qué he encontrado"...)
Llegamos a la noche. Es un periodo particularmente delicado, porque si el niño duerme ocho horas, y la madre se ha ido durante este tiempo, cuando despierte puede estar a siete horas de marcha, y por más que llore no la oirá. Hay que montar la guardia. Durante las primeras semanas, nuestros hijos están tan completamente indefensos que es su madre la que debe encargarse de mantener el contacto. En aquellas raras culturas (como la nuestra) en que madre e hijo no duermen juntos, la separación hace que la madre esté muy intranquila, y sienta la necesidad imperiosa de ir a ver a su hijo cada cierto tiempo. ¿Qué madre no se ha acercado a la cuna "para ver si respira"? Claro que sabe que está respirando, claro que sabe que no le pasa nada, claro que sabe que su marido se reirá de ella por haber ido... pero no puede evitarlo, tiene que ir.
A medida que el niño crece, se va haciendo más independiente. Eso no significa que pase más tiempo solo, o que haga las cosas sin ayuda, porque el ser humano es un animal social, y no es normal que esté solo. Para un ser humano, la soledad no es independencia, sino abandono. La independencia consiste en ser capaces de vivir en comunidad, expresando nuestras necesidades para conseguir la ayuda de otros, y ofreciendo nuestra ayuda para satisfacer las necesidades de los demás. Ahora ya no hace falta que usted vaya a comprobar si su hijo respira o no; ¡él se lo dirá! Como se está haciendo independiente, será él quien monte guardia. Se despertará más o menos cada hora y media o dos horas, y buscará a su madre. Si su madre está al lado, la olerá, la tocará, sentirá su calor, tal vez mame un poco, y se volverá a dormir en seguida. Si su madre no está, se pondrá a llorar hasta que venga. Si Mamá viene en seguida, se calmará rápidamente. Si tarda en venir, costará mucho tranquilizarle; intentará mantenerse despierto, como medida de seguridad, no sea que Mamá se vuelva a perder. 
Es aquí donde la vida real no coincide con los libros, porque a las madres les han dicho que, a medida que su hijo crezca, cada vez dormirá más horas seguidas. Y muchas se encuentran con la sorpresa de que es todo lo contrario. No es "insomnio infantil", no son "malos hábitos", simplemente es una conducta normal de los niños durante los primeros años. Una conducta que desaparecerá por sí sola, no con "educación" ni "entrenamiento", sino porque el niño se hará mayor y dejará de necesitar la presencia continua de su madre. 
Si cada vez que su hijo llora usted acude, le está alentando a ser independiente, es decir, a expresar sus necesidades a otras personas y a considerar que "lo normal" es que le atiendan. Eso le ayudará a ser un adulto seguro de sí mismo e integrado en la sociedad.
Si cuando su hijo llora usted le deja llorar, le está enseñando que sus necesidades no son realmente importantes, y que otras personas "más sabias y poderosas" que él pueden decidir mejor que él mismo lo que le conviene y lo que no. Se hace más dependiente, porque depende de los caprichos de los demás y no se cree lo suficientemente importante para merecer que le hagan caso.
Una infancia feliz en un tesoro que dura para siempre, que nadie podrá jamás arrebatarte. La infancia de su hijo está ahora en sus manos.

Autor: Carlos González
Pediatra pro lactancia materna y crianza con apego. 

Fuente: http://www.holistika.net/
Cura tus heridas. Cúralas  y no critiques, no juzgues, porque solo queremos dar teta. Quizás no tuviste quien te apoyara, que te diera la mano amiga, un abrazo y un ¡Sí, puedes! Otras madres lo necesitan y quieren, no nos critiques por eso. ¿Crees que para mí fue fácil? No, quizás luche demasiado, quizás fui muy terca  y necia, quizás debí abandonar por tanta presión, quizás por muchas cosas no debí continuar. Sin embargo,  luche y lo conseguí por eso soy así , y no lo hice porque la OMS me lo recomendó, por instinto, por necia. De repente algunas no lo consiguen por diferentes problemas, pero porque derrumbarse, por qué agachar la mirada, mira en el alto, la vida no se acaba ahí. Tu hijo te quiere, no te debe de importar los demás. Pero te aseguro que si no lo hubiera conseguido estuviera aquí diciendo a otras mamás: ¡Sí, puedes! ¡Busca ayuda! Si no lo logras, lo intentaste y eso es lo mejor de todo intentar hasta que las fuerzas se agoten. Te respeto, porque sé que luchaste. Te respeto, porque también pase por lo mismos temores como tú. Te respeto, porque somos madres. Comprendeme  también paso a ser juzgada por dar teta más de un año. 


¿En serio «los terribles 2 años» existen? Más de una oportunidad me han dicho que Claudine está
entrando a la etapa más «difícil» de su vida, con solo dos años de edad. Ahora, que dentro de poco cumple 3 años, puedo decir que  el 2014 fue hermoso, con tantas cosas que hemos aprendido, tan dependiente y a la vez independiente de nosotros. Cada paso que hemos dado con ella ha sido maravilloso. Claro, como cualquier niño ha tenido sus rabietas y berrinches, con el típico «No, mamá», «No, papá»,  pero nada de eso opaca todo lo vivido con ella, con sus travesuras y ocurrencias.  Pregunta e imita, baila y canta, es una actriz increíble de películas para niños. 

No llores mi bebé, que mamá está abrazándote.
No llores mi bebé, que mamá te cuidará.
No llores mi bebé, que tu dolor es el mío.
No llores mi bebé, que conmigo serás feliz.
No llores mi bebé, que mamá espantará lo malo y Soñarás con cosas mágicas.
No llores mi bebé, que mamá te amará y no te dejará nunca.

¡Se feliz mi bebé!
 

Este año el hit del momento por decirlo así en el mundo de la crianza con apego y respetuosa, salieron unas láminas, muy ciertas sobre lo que nos dicen como criar a nuestros hijos y también informativas, algunos dicen que son "consejos" pero deberían se ciertos, sobre todo desterrando mitos.
Hace poco vi unas imágenes en un grupo en Facebook de unas particulares muñecas, que al toque nos pueden llamar la atención, seguro que algunas de ustedes ya las vieron.
Se tratan de muñecas de trapo que dan parto natural (a veces incluyen a la doula) y dan teta a sus bebés de trapo.  En lo personal, me gustan mucho. Sé que a la Hermana Mayor le puede encantar esa muñequita, pero lamentablemente solo las venden en España la gran mayoría.
Cuando eres mamá, los consejos van y vienen. Algunos son acertados, y otros no tanto. Algunas cometemos los errores, claro, sin saberlo, y cuando nos enteramos, queremos ahorcar (literalmente hablando)  a la persona que nos dio «el gran consejo». Claro que siempre lo dicen porque hay diferentes maneras de criar, pero hay que hablar y recomendar con sustentos. 
Ahora yo escribo un post diferente, consejos que hubiera querido recibir.  Dedico a dos grandes amigas que ya tendrán a sus bebés en brazos. Saben que las quiero un montón y siempre estaré para ellas.

Desde que salí embarazada por segunda vez  –aun dando de mamar–, por razones de salud, mi doctora me sugirió que no amamantara. Realmente, me asusté, ¡y mucho! Mi hija, aún en los primeros meses, lactaba en libre demanda, y era imposible dejar de amamantarla. Como siempre, llegaron los consejos de la familia: «Ya no le des teta», «Esa leche no es buena», «Pobre de tu bebé, no tendrá leche», «El calostro se va acabar», y frases del estilo. Yo sólo escuché y decidí averiguar más sobre el tema: «Lactancia en el embarazo y en tándem».

Arroz
El método lo conocí hace unos meses, justo cuando tenía un mes mi hijo menor. Claro que aún no averiguaba sobre el tema, pero los foros de maternidad y de crianza siempre hablaban de este método natural de alimentación para

Te tengo en mis brazos, nos miramos y me das una sonrisita tierna. Somos cómplices en estos momentos, somos uno solo en estos instantes. Amo tus caricias, sobre todo cuando me quedo dormida, tu manito llega a mi ojo y los intenta abrir. Intentas decirme: «¡Despierta, aquí estoy!» Ahora te digo que sí sé que estás ahí, que tu corazoncito late junto al mío. Que sueño contigo, que tu felicidad es la mía, y más aún: tu bienestar es mi alegría completa.
No podemos pensar lo mismo todas, porque cada una cría a su manera. Quizás algunas seamos las «talibanas de la teta», como la sociedad nos dice a las que fomentamos la lactancia, o una «mamá floja», como en el artículo que leí  de Mamá Koala y sé que muchas se siente identificada al 100%; y sí, se respeta la forma de pensar  de cada una, pero con información a la mano, sin críticas vacías sobre si damos teta prolongada, si cargamos demasiado